jueves, 10 de noviembre de 2011

la desventura de las cigüeñas de Azután

 Junio de 1987
Embalse de Azután, río Tajo.

El embalse de Azután se convirtió rápidamente en el paraíso particular para algunos socios de ARDEIDAS que empezábamos a descubrir en serio la fotografía de naturaleza. Invitaba la belleza de sus paisajes dominados por el agua y los bosques ribereños, baluarte de numerosas especies de aves.
La cigüeña llega al nido para cebar con un gran pez
            Uno de los primeros nidos que decidimos fotografiar fue de cigüeña blanca, instalado en un árbol seco y ahogado, rodeado de agua. Nido que tuvo, por desgracia, un final trágico.
"Todo terreno" y zodiac, para movernos por Azután
            En la misma orilla de una isla se instaló el “hide”, al que teníamos que acceder en zodiac, a una distancia ideal para inmortalizar a las zancudas con el 300 mm, el 500 “catadióptrico” de Tamron y la insuperable película Kodachrome 64 . Fueron varias las sesiones que dedicamos a esta bella especie, algunas jornadas a día completo para también conseguir contraluces de atardecer, pero en realidad resultaron ser unas cigüeñas muy esquivas y desconfiadas pues más de un día abandonamos el escondite sin conseguir ni una toma ya que a la mínima sospecha de nuestra presencia se negaban a visitar su nido para atender a la prole.



Jose dentro del "hide"
El nido al atardecer



 
           














Un nuevo sábado llegamos al escondite, tras una tormenta de agua y viento que aconteció la noche anterior, con consecuencias nefastas. El árbol y el nido había desaparecido, derrumbados por el viento, yacían en el agua y lo peor de todo: uno de los pollos de cigüeñas permanecía junto a su nido, desolado y solitario, sin noticias de sus dos hermanos. Tras capturarle y comprobar que no tenía ninguna herida, decidimos dejarle por el entorno, donde pudiera “buscarse la vida” por sí solo pues se trataba de un pollo grande, a quien le faltaban pocos días para volar.

Vista desde dentro del escondite
Nido y árbol caídos tras la tormenta, al fondo, el escondite
"Teje" con el polluelo abandonado
El autor con el polluelo abandonado
(hace 24 años) 



















           
Desconocimos el destino de las cigüeñas que vimos crecer desde polluelos y que tanto nos hicieron disfrutar unos días y cabrearnos otros, recuerdo que fueron unas inolvidables jornadas fotográficas que tuvieron final infeliz.